Dominatorque

Desnudez

Blanca fuiste como la nieve ,

Aquella vez que liberé tu cárcel de sedas,

De encajes bordados , como la hiedra al muro.

Rojo telón asesinado a tiros

Por el tramoyista más astuto de mis dedos

 

Blanca fuiste entera

Desde los hombros al pedestal de tu equilibrio

Flameante, la bandera de tu vestido

Mientras caía aprendiéndose tu cuerpo

Como las estatuas recién inauguradas

Tus curvas perfectas de Miguel Ángeles imposibles

Solo que tú no precisabas de público ni de fama

Y sí, de mi trabajo más perfeccionista

 

Blanca criatura, quedaste desnuda como la Luna

No mucho más que las yemas de mis dedos

Huérfana, en luces que te hicieran sombra

Quedaste a solas, en el cielo de los deseos

Toda tú, flor de mis sentidos

Tú y tus dos amapolas de leche

Tu lirio de agua sonrojado

Hasta tus pies, ramilletes de manzanilla

Donde calmar los nervios menos tranquilos

El rocío de mi frente, que no llegaba de albas

Sino de fuego enardecido

Toda tu desnuda

Para el cincel de mis martillos

El monólogo de mis labios ágiles