Hoy devuélveme mis besos
porque tu ya no los quieres
dámelos urgentemente
si es que no los necesitas.
Porque yo los atesoro,
y los guardo en mis enceres
hasta que se te deshoje
una nueva margarita.
Por suerte que aun se conservan
muy húmedos y sabrosos
porque unidos a tu aliento
retornaron a la vida.
Devuélveme aquellos besos
y me sentiré dichoso
al retomar de tu boca
todas las mieles perdidas.
Ramón Oviedo
Derechos Reservados.-