CARNE AZUL METAL
En esta tarde de mayo
el sol es metálico.
Las tejas de las casas viejas
no saben hacer otra cosa que
soportarlo calladas, disciplinadas y juntas…
Entrando a tu casa se sienten transitar las soledades,
en tu cocina platos de peltre, un pilón viejo,
la letrina al fondo y la hamaca de Papá.
Cómo aprendiste a caminar,
a qué edad viste tu primera menstruación y qué sentiste,
cómo te convencieron para hacer el amor por primera vez,
cuál fue el color de tus lágrimas,
cómo sufriste mis edades y no me di cuenta.
Esta cíclica que nos envuelve
nos impide ver al ser humano más allá
de su postura y su personaje…
Perdí la mejor forma de amarte.
En esta tarde de mayo,
tras un sol metálico,
me senté en tu mesa a llorar. Angel Arveláez