Esteban Mario Couceyro

Qué puedo decir

Qué puedo decir, que te mate

te disparo, saetas de pétalos

y  siempre quedas lejos

mis manos cortas de distancias

por lejanas, resultan vanas

si a tu cuerpo pleno, no llego.


Amada, llega a mí, desde el tiempo

de horas pasadas, perdidas sin remedio

hagamos votos de lujuria desenfrenada

emprendamos el vuelo a los cielos intensos

del amor mas puro y sentido

que la locura nos tome embriagadora

nuestra carne será, la tierra fecunda

en que el inicio primigenio se concrete

que explote todo en luces y calores

que solo quede la sombra de tus ojos

mirando los míos.


Entonces, caeré herido, de mis saetas

de amor sucumbido

y resucitado por vos.