Quiero que vos me diga,
que tan especial eres como para pensar en ti
todo el día,
para pensar en tú párvula boca,
que cuando no la escucho hablar,
me siento incompleta.
Para pensar en esos brazos
que no me abrazan ahora,
pero que siento a todas horas.
Gracias al poder del pensamiento,
pero es eso, un pensamiento.
¡Te quiero, te deseo, te necesito aquí conmigo!,
porque cuando deje de pensarte,
y tu ya no estés,
Yo ya no habré existido,
Y tú solo te quedaras en el aire como un recuerdo,
Y yo en el olvido.