Toc…! Toc…! Toc…!
Nuevamente vuelve a sonar la puerta
Que una vez abrí sin razón,
Se escucha al otro lado
Una angelical melodía que espera completar mi voz.
Esa vieja puerta que cerré hace mucho tiempo
Me vuelve a presentar la oportunidad
De revivir algo que pensé estaba muerto
Aquí en mi, muy al interior de mi.
Veo a través de la pequeña ranura
Una figura solitaria pero no oscura,
Esa silueta se ilumina por las luces esplendorosas
De un espectáculo donde cantan las rosas, bailan las estrellas y sonríe la luna
Con cierta complicidad.
Puedo distinguir también
Como lentamente se revelan unos labios rojizos
Que marcan distinguidamente un toque femenino
A esa imagen de amor.
Al acercar mis oídos a esta vieja puerta
Instrumentos musicales hacen que mi mundo de vueltas,
Porque sus latidos de ángel sobrepasan fácilmente
Los límites de velocidad en mi corriente sanguíneo
Y mi tranquilidad.
Sé que al escuchar a ese ser que espera allí afuera
Estaré jugando a lanzarme sin paracaídas de mi avión,
Pero al mismo tiempo me estaré dando una razón,
Para encontrar un camino, ignorar mí destino, y plasmar mi corazón
Para ya no morir
Al encontrar a alguien por quien vivir.