Haces que exista en mi la palabra,
conviertes la abnegación del alma
en besos proscritos,
haces noches las mañanas,
por ti los huesos se me ablandan,
y siempre hueles bonito.
Haces que exista en mi la palabra,
ahuyentas los lobos que forman mi hastío,
eres los lugares a donde nunca he ido,
y como El Cid
estoy muerto y ganando batallas.
Haces que exista en mi la palabra,
mi universo es tuyo y por eso es tan frío,
los dos existímos donde nunca hubo nada,
(cuando te pienso, sonrío),
quisiera haber sido yo
quien te enseñó a esconder las alas.
Haces que exista en mi la palabra,
y en tus palabras mi esperanto vive,
mis palabras están escritas con sangre,
las lanzo al cielo y de rojo se tiñe,
(mi arrebol te espera cada tarde).
Cuando te veo no pienso en nada,
y haces que exista en mi la palabra.
ALONSO VILLANUEVA