Apenas comenzabas a vestirte
Y ya me venia tu distancia.
Que mejor sonido,
Mas que el de tu cuerpo,
no pudo contenerse así, quieto,
y explotó por tu boca.
En tu cuerpo guarde secretos,
Nuestra piel de arena lo sabe,
Las ganas, las noches de ansiedad.
tus manos conocieron mis demonios,
Los besos conocieron el alma contenida
Y así te miré, desnuda,
Como cuando alumbraste la alegría
Y como bebí el sudor de tu pecho.
Siempre estas desnuda detrás de tu ropa,
Nada te esconde ahora, nada,
Te conozco hasta las uñas
que llevan nuestra lujuria.
¡Ah! Mi amada, querida, pasión pura,
cuanto amor me cabía en este cuerpo
que ya estaba lleno