Michimi[1], pequeñita, cantito de estrellas,
danzarina sueñas que eres campanita;
da vueltas y vueltas tu alegre risita
que hacia el aire sueltas...
Manitas pequeñas, aladas trencitas,
con tus pocos años haces maravillas,
milagro que mata a la melancolía.
Y en la algarabía en que nos embelesas,
tus bromas se mezclan con sabiduría...
pues sabia es tu boca, con la que nos besas,
sabias tus manitas que nos acarician
(y también despeinan)...
en juegos tan tiernos, que derriten hielos
viejos que en el alma dejan los inviernos.
Pequeña estrellita risueña, ¡Titila!... ¡Destella!...
¡Que ése es el destino que tiene una estrella!
[1] Chiquitita (Michimi es una palabra guaraní, se lee acentuando la última i, y, la ch como la sh inglesa)