Del jardín que con encanto cultivabas
simples cosas de tu alma enamorada
en el aire, sus efluvios emanaban
envolviendome el perfume de tus rosas.
Tu perfume anunciaba tu llegada
prolongado en la ausencia con tu marcha
tu amor fue mi perfume, mi esperanza,
la novela inconclusa de mi alma
Es el perfume el eco de las flores,
siente mi olfato, golpear su resonancia
es el recuerdo que se niega a ser olvido
volviendo del ayer con su fragancia.
Tu perfume evocador fresco y guardado
en el recuerdo siempre me acompaña.
Del ser amado, regresa del ayer vivido
Perfume de mujer, siempre se extraña.
Aquel perfume que anunciaba tu llegada
Lo conservo desde el día de tu marcha
Tu recordado perfume, de mujer enamorada,
hoy vive oculto, en un rincón del alma.
Nicolás Ferreira Lamaita.