wilson calderon diaz

Déjame

No me hables,

me hieren tus palabras,

cual esquirlas mortíferas.

Ya no pronuncies mi nombre con tu voz asesina,

ya no me busques para tus antojos perversos,

¿Acaso se te olvida que te di mi alma y la hiciste pedazos?

si no has de tomar el agua de mi fuente.

dejala correr por caridad te pido.

Déjame,ya con lo poco que queda de mi