Perdóname por las heridas,
perdóname por el adios,
perdóname por las huellas
que mi huida te dejó.
Espero que en tu corazón
no halla lugar para la maldad
y que algún día me des tu perdón
porque tu odio no puedo soportar.
Perdóname por el daño
que mi partida te pudo causar.
Perdóname por la fría carta
que explicó porque debía marchar.
Cuán valioso es el perdón
para un alma tan pura como la tuya
y lo digo por tu propio bien,
perdóname para que tu vida fluya.
Perdóname aunque no lo merezca,
ya no pude soportar el desamor.
Él ha elegido estar lejos de mi
y quien lo ha pagado es tu corazón.
Para Mi Mejor Amiga