En mi pecho sin mas latir
estaba mi corazón callado,
restos de un pasado frío,
por el dolor averiado,
me era indiferente el amor
y el dolor, y el pecado.
Pero no se como explicar,
todo fue tan extraño,
mi mirada te encontró en el vacío
y mi alma se hizo tu esclavo.
Mientras mas pasa el tiempo,
estoy cada vez mas convencido
ese dolor de no haberte conocido antes,
es como no haber vivido.
Como podía siquiera respirar
sin haber escuchado tu voz
como me atrevía a tener un rumbo,
si ese camino no era a tus labios.
Ahora solo siento el deseo de morir
por no poder tenerte en mis brazos,
por no poder escuchar tu canto al oído,
y tu respirar tierno y calido.
Me tienes muriendo aquí por ti,
clavando cada día mas este sentimiento,
apareces en mis sueños y me revives
y al despertar ese silencio sordo
que me recuerda que estoy muriendo.