John morales

Vaivén..

Subo en voz, al blandir del rubio margen

blanco acero que en tu piel se deshoja

de mis años vividos, van y esparcen;

lapsos de vehemencia en mi seroja.

 

Quién te miró; será  tenue su día

ya por siempre jamás, vuelve su barba

que muy copiosa abraza en su abadía

luz de procesión, que por su alma escarba.

 

Tus ojos son dolor, en noche antigua,

más oscuras y frías que la tumba

viva en su ser, apaga ella su vela

 

muerta; por la herida rancia y ambigua

de la colisión del mudo tarumba

que pintó de negruras la acuarela.

 

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John Morales Arriola