Vida, para qué vivir sin comprender el amor;
Sólo sentir el dolor de solitario existir;
Disfrutar de los placeres que nos dejan olvidar
A quien debemos amar con tan infaustos quereres;
Bogar sin ningún sentido ya sin ninguna ilusión,
Con un roto corazón y con el rumbo perdido;
Seguir los turbios senderos de disfrutar los momentos
De ocultar los sentimientos con mil gozos pasajeros;
Acariciar esas formas de tan sutiles fragancias,
Ver elegantes estancias que aunque trascienden las normas
Logran una enorme fama por todo lo que te brindan,
Los caminos que deslindan al que tiene o no tiene alma;
Retorna hermano querido a la sencillez preciada,
A esa tu alma enamorada, no del ser sino el latido
Que quedó en la evolución esa luz de gran fulgor
Que algunos llaman amor y otros sólo corazón…