La nostalgia de un adiós se queda en el eco de un corazón desolado
que muere lento sufriendo una pérdida irrevocable,
disculpa si después de tanto tiempo aun te sigo llamando amor,
y este adiós no quiero aceptar, en mi memoria que divaga distante
aferro a los recuerdos que tengo de ti caminando
por las calles abrazados amándonos en que momento Salí de tu corazón y
en qué momento me quisiste lejos de ti.
Las lágrimas no puedo contener, entre más te pienso más me duele el pecho,
mas imploro a dios que ya no me deje vivir, porque entre miles de mujeres te tuve que conocer
la ira que poco a poco me llena el alma de me hace pensar que jamás te debí amar,
más el amor que es tan inmenso que aun te tengo me hace reflexionar que adonde decidas ir te
tengo que bendecir, duele mucho duele tanto el ya no verte como
pequeñas dagas en el cuerpo me hiere cada beso que te di,
con desesperación mi espíritu quiere abandonar mi cuerpo
que sufrimiento eterno me queda por recorrer hasta perder la cordura,
perder la razón por un adiós que nunca tendrá una justificación,
con esta despedida te llevas mis ganas de vivir la vida, te llevas todo de mí,
adiós adiós eterno amor.