Mi corazón se siente como el galope
de mil caballos salvajes.
Mis manos son como una copa
de cristal vibrante y a punto de estallar,
ante la voz del cantante.
Mi respiración es un conjunto de
agonizantes suspiros; entra aire frío
en mis pulmones; siento un vacío
donde va el estómago...
Mi voz suena como una nota
desafinada, fuera de control, suena
mal, titubeante por nerviosismo...
Mis ojos ven colores y luego no ven
nada, luego ven negro, mi boca se
abre, exhalo, mi vista retorna a ser
normal y finalmente, le contesto...