Si en el quicio de la puerta has perdido
lo que nunca tuviste de recato,
vamos que luego haremos como el gato
al jugar con tu olfato al escondido;
no te ocupes por hoy de tu marido
que disfrute las astas que hoy ostenta,
tu dale a esta juerga y muy contenta
ya mañana invocaremos olvido
y si repetir la noche te pido
no te olvides que yo si pago renta
Si a usted algo así ya le ha pasado
ponga sus barbas en un buen remojo
y no vale luego alegar enojo
que si cornamenta ya ha ofertado
de mejor calibre le habrán comprado
para lucirla con un gran orgullo
y si escucha por atrás un murmullo
hágase como que el desentendido
que por acá nada estará perdido
y que le sea nocturnal arrullo