Cuando en realidad estas solo
y no existe nadie a tu alrededor...
Hablando contigo mismo,
sabes muy bien en tu interior,
que eres un extraño,
un ser irreal, un mercenario,
que luchando por si mismo va.
Buscas y buscas y nada encuentras,
te rijes por un juego de dados
y tu vida es dominada por el azar...
Te das cuenta en ese instante,
que estas cansado de esperar,
amor, sexo, condición y amistad...
Pero por algo te preguntas...
¿Donde están?.
Cuando te miras al espejo y nadie mas te observa...
Te ocultas de ti mismo y sinceramente te ves...
Es cuando las hienas disfrazadas de duda,
lanzan su sonrisa de sátira realidad...
Es cuando dejas de imaginar,
cuando dejas de fantasear
y ves en ti mismo...Tu verdad.
Te ves vacío o lleno de optimismo...
Te juras con alivio que aquí estas...
Y....¿En verdad, crees estar?...
¿En verdad crees que existes?...
¿O solo eres juego de un cruel destino?...
Que hoy...Te parte por la mitad.
Cuando a solas estas...
Buscas el infinito en un grano de polvo,
en el interior de un beso que no recordabas ya...
Te miras y han pasado los años,
te observas y te das la oportunidad de dudar,
de creerte el ser supremo del lugar
y te engañas, te mientes, te burlas a ti mismo inconsciente,
de que no estas solo...
Que no habita en ti...La Soledad.
Una vez un hombre sabio,
contaba un cuento que te gusta recordar,
sobre todo cuando estas solo
y nadie habita tu hogar...
Y trata del universo y lo inmensamente vacío,
que como tu...Esta.
Mirate al espejo...
Observate una vez mas...
Mirate como eres y no te inventes mas...
Dejate de juegos y no veas el tiempo pasar,
que aun es tiempo...
Tiempo...
De Volver a Comenzar.
Carlos Leobardo Segovia Gutierrez