Ahora que el tiempo ha pasado
y me siento del otro lado de los días aquellos
que marcaron mi vida de nostalgia,
con el silencio enmudeciendo mis quebrantos
pienso… te pienso desde esta lejanía
y no puedo evitar un suspiro
que al exhalarlo me deja
un vago dolor aquí, en mi pecho.
Repito entonces:
¡Cuánto te quise y te quiero
Vivo para recordarte!
Y aunque pasen mil soles y mil lunas
nunca podré olvidarte.
Inundan ríos de lágrimas mis nostalgias
Donde se remojan los recuerdos
que de ti guardo y brotan
a torrentes de mi memoria.
Algún día con el pasar de los años
Y frágil mi mente se doblegue al tiempo
cuando sienta una nostalgia inexplicable,
esa nostalgia llevará en su esencia
la triste evocación del sentimiento
que perdurará aunque quizás,
olvide los detalles que hoy me agobian.