Ya se apresta, ha partir del sol mi calma
trae como veste, años de proeza
crueles, manchando de lutos el alma.
Como aros de Saturno en mi tristeza,
mueren de sed algunas bellas flores
que en el Sahara, su corazón reza;
sin piedad, un holocausto de amores
pálidos y muriendo inmaculado
forja hereje santuario en sus alcores.
Por tu sustancia se aja mi costado,
costra silente, que me dejó su huella,
cual clavos de Cristo crucificado.
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John Morales Arriola.