Me preguntaste
en un momento dado
si alguien puede hacer
realidad
o posible el milagro
de poder desaparecer
el dolor ingrato
si algo puede curar
las penas
que al alma envenena
pero yo te digo
sin querer darte desaliento
que es inevitable
no tener sufrimientos
o que no te ronde
en algún instante
el engaño
o un infortunio.
Si perdiste un ser querido
o tuviste un desengaño
siempre estará latente
muy adentro tuyo...
El único remedio aparente
es entregarte sin recelo
y completamente
a algo que te ocasione
una santa alegría
no hay alternativa
se debe vivir plenamente
con las dos caras de la vida...
Adolfo César (NAZARENO)