Pero cuando los muchachos callaban
Se detenía el mundo
Entonces la ausencia de su joder aturdía
Llenaba toda la casa de estupor y aburrimiento.
Porque cuando callan los niños, no gira la tierra.
Luego el barrio se enlutaba
Las mariposas caían abatidas por la inercia
El color quemaba gomas en cada rincón del rancho
El polvo se deshilaba en el suelo
Y el pobre patio no podía esconder su mortal agonía
Luego, al llegar la nueva mañana
Cuando el abuelo no sabía si esto era tierra o limbo,
A causa del silencio
El sol despertaba los muchachos,
Que elevaban, otra vez, con fuerza su jodida sinfonía