Bésame con las manos,
paséate por mi alma haciendo zigzagueos amables y tiernos,
ámame en susurros y en caricias,
sácate el disfraz de brisa y bésame con las manos.
Respira el aroma de nuestra pasión,
de las estrellas brillantes que se reflejan en nuestros ojos
tristes de melancolía y nostalgia.
Te veo en la Luna y te canto melodías esperando que vuelvas.
Añora la esperanza y llámame libertad,
que las rosas sin pétalos no podemos volar.
Bésame con las manos
en aquella fotografía en blanco y negro, regálame color.
Escucha mi corazón desenfrenado y ansioso,
anticipando al piano, al violín y al clarinete.
Camina conmigo después,
al ras de una ola inquieta que hace espuma en nuestros pies,
fría, tibia y luego casi caliente.