Viajé al sur de mi alma
entre llovisnas bestiales
que inundaron calladas
a mis venas y sus canales.
Dejándome de horizonte
las infinitas verdades
que removieron escombros
de muchas iniquidades.
La luna del sentimiento
entre nubes agoreras
iluminaron las ruinas
con celos de madreselvas.
Mis ojos celeste claro
lloraron esas tristezas
para amainar el alma
loca sin una respuesta.