amar a esa mujer es serlo todo
el abrigo en momentos de frío
la convicción frente a la incertidumbre
el apoyo en las adversidades
es convertirte en su esclavo
y ella la dueña de tu mundo
acatar ordenes sin prejuicio
despertarla con el desayuno a la cama
desafiarla a ser mejor día a día
sin limites o condiciones amarla
enamorarte más cada día
plasmar la vejez en el horizonte
y cumplir al pie las promesas
amarla es aún cuidar su descanso
y la vida para estar presto a su lado
es diluir sus malos humores
y deleitarte con sus momentos mejores
amarla es sacrificar tu mundo
para hacer esplendido su universo...