Amor mío, dime que me quieres,
Que soy la luna y las estrellas,
En el cielo de tus anocheceres.
Y que mis ojos son tus centellas.
Dime que me esperas cada noche,
Cuando el sol no hace reproche,
Sub la oscuridad, que es testigo,
De tu cuerpo, y serás mi abrigo.
Dime que el tiempo será vano,
No tendremos lugar ni hora,
Ni nuestro amor será profano,
Mientras no llegue la aurora.
Dime que no te basta quererme,
Que solo una cosa te importa:
Vivir a nuestro amor inerme,
Y que sin mi, ya estás muerta.
Y aún estando muerta, te diría,
Ven tener conmigo, alma mía,
Sin presente, sin futuro, ni pasado,
Tú eres a quien siempre he amado.