La noche
La noche bulliciosa se volvió silencio,
las luces intermitentes cesaron,
el murmullo se ahogó en mis oídos,
los lamentos se acabaron.
Me niego a abrir los ojos,
pareciera que el tiempo se esfuma,
evito levitar, aún no debo partir,
los recuerdos... lloran.
Mi corazón está casi inmóvil,
-¿a qué te aferras?, dime
-No lo sé... en el fondo de mí,
siento que aún no debo silenciar mi eco.
Sigue latiendo corazón,
que la noche es larga,
quizás el amor llegue,
amaneciendo... al alba.
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