todos somos soldados,
guerreros de un ejercito,
de una misma tropa,
seguimos a un general
y como perros buscamos entre los escombros de la vida
una victoria personal que no existe,
una victoria ajena que no nos da nada,
una victoria idealizada que no sirve…
todos sufrimos los mismos deseos de quinceañera
por sentirnos parte,
tenemos miedo,
somos perros botados en medio de la nada
buscando en la podredumbre de la sociedad un espacio,
espantados, no queremos que nos hieran
y sabemos como animales
que solo en la manada encontraremos seguridad,
aunque sea siendo sirvientas estará mejor estar dentro del grupo
que siendo victima del grupo…
tenemos tanto miedo a ser un uno diferente que dia dia podemos someternos
a cualquier absurda tarea para encajar…
congeniar con la moda…
como tristes prostitutas atentas al deseo anormal de algunos de sus clientes…
siguiendo la estúpida fiebre mental de ciertos dictadores vanguardistas
que desde ayer acosaron y hasta mañana seguirán…