La vida es la suma de momentos,
algunos amargos como la hiel,
momentos que me tocaron vivir como el día aquel cuando al fín entendí
que lo que había elegido para siempre ya no podía ser,
Cuando entendí que me cansé de tus mentiras,
cuando entendí que el padre de mis hijos ya no iba a poder vivir con nosotros,
el día que comprendí que debería llevar adelante sola a esta familia
compuesta por mis tres pequeños y Yo.
Momentos tan desagradables y dolorosos como
cuando te encontré con otras mujeres y hasta en nuestra propia casa
faltándome el respeto,
olvidándote que me prometiste amor ante Dios en un altar.
¡ Cuántas veces quise renunciar !,
¡ Cuántas veces dije: paren el mundo que me bajo !,
¡ Cuántas veces solo sobreviví por mis pequeños! ,
¡ cuántas lágrimas que llenaron un mar! ,
hasta que entendí que fue necesario vivir lo vivido
para transformarme en la mujer que ahora Soy.
Cuando estuve a punto de decir basta,
cuando estuve a punto de rendirme,
apareciste en mi vida,
ofreciéndome amor por siempre;
herida como estaba y confundida hasta los pies
te probé como mil veces hasta que entendí
que era inútil ser fuerte frente a Vos.
Me enamoré de Vos por culpa del hechizo
que tus ojos mandaron a mi vida la primera vez que me vieron;
¡ Ojos divinos, ojos celestes, ojos más lindos que el cielo! .
ojos que me desvisten con la mirada,
¡ Ojos que me hacen el amor de la manera más dulce!
Uno mi vida a Vos sin temor a equivocarme,
uno mi vida a Vos entregándome por entero,
conviertiéndote en mi eterno compañero.
Comprendo que fue necesario vivir lo vivido
para poder disfrutar ahora de mi presente.
Comprendo que después de una fuerte tempestad
siempre hay un arco iris al final del camino.
Comprendo que si algo está destinado a suceder
encontrará la forma de hacerlo sin importar los obstáculos,
así sucede todo por el milagro del Universo.