La flor,que,ostenta el olvido
siempre llega y nos lastima.
Soberbia,impone la distancia
su corazón discreto transpira.
La flor de ese amor prohibido
se aparece pequeña y sublíme.
Esconde esas raíces profundas
en pleno destierro,sobreviven.
La bella flor de nuestro nido
entrega a una estrella vírgen.
Cuida mis manos,con recelos
ese mar de sueños y aciertos.
La flor,que,trae ese bravo río
nunca despierta,yace ingenua.
Vigilo la corriente,tiene fuerza
espero,hasta,que desaparezca.
La flor,que nace,entre suspiros
sufre de frío y cae,en ese vacío.
Pobre flor,nadie le dió su abrigo
yo tengo esa bella flor,conmigo.
Esa flor,que,siempre despiertas
cuando tú llegas y triste,te miro.
En mi corazón firme se entierra
nunca,otro amor,podrá poseerla.