Es el amor una cárcel que apreza.
Prisión que de ha poco ha de matarme.
Yo quisiera de una vez liberarme.
Y que este amor por fin desaparezca.
Pero cuan difícil es del amor librarse.
Te ata y te desata aunque te duela.
Y el alma por el sufre y se desvela.
Y es un yugo que no deja safarse.
Es pues el amor como un castigo?
Que Dios nos impuso por ingratos.
Ya sufrí bastante y la paz persigo.
Perdóname señor por mi insolencia.
De rodillas ante tí yo solicito.
Que liberes a mi alma del castigo.