Es en tu lengua
donde colapsa en deleite
y zambulle extasiada en tregua de labios
la tinta de mi frente…
Acompasa el tapiz cristalino,
que aborda mis temblores
y envuelve el sonido balanceado,
que dispone atravesar el fuego vespertino de mi sombra…
Llueves dentro de mi boca
y la palma de tu aliento hace que gire el infinito,
como un melodioso enjambre de caricias…
Curva lumínica,
que envuelve la fibra de mi alma
y ondula el puente líquido
que absolutamente nos enlaza…