Déjame empuñar la noche en tu mirada
E iremos tú y yo luego a los lagos oceánicos,
A verter nostalgias donde antes habitamos la palabra
Y tras el encuentro muto de sentidos,
Ven te invito a pasear de nuevo,
A recorrer los campos de tierras campestres
A nadar bajo la sombra de la luna,
A sostenernos de la mano,
A jugar que somos niños de nuevo
Que el tiempo no ha pasado,
Que el amor no se borrado,
Que del tiempo en que vierten los momentos,
Iremos en estos lagos oceánicos,
Y no me preguntes de qué manantial salen mis llantos
Pues ya todo le he llorado, pues el tiempo ha pasado
Y si del delirio, que consume esta agonía
Solo te diré, lo que ya sabes; que te amo.