Venceslao

Sentado en la habitaciĆ³n

Qué tan perdido en mi mundo debo estar?

Para creer que con estas palabras

encontrare una pisca de felicidad.

La soledad que me rodea no me deja pensar,

me tiene atrapado en un cuarto escuro,

donde todo tiene olor putrefacto.

Estoy sentado en medio de esa habitación,

buscando una entrada de luz,

un lugar dónde dirigirme.

Miro a mi izquierda, miro a mi derecha,

no hay nada. No hay nadie.

¿Cómo fue que entre a este lugar?

Nunca lo sabré.

Solo sé que tengo una única forma de salir,

o quizás estoy fuera, estoy muerto.

Mi muerte es lo mismo que mi vida. Nada.

Eso es, nada. Vida y muerte son la nada mismo.

Aquí estaré para siempre. En la oscuridad, solo.