Son, mujer, tus manos
poesia entre las mias
son esperanza de largos ratos
y la pasiencia de los largos dias.
Así de tristes, asi de pequeñas
con ese color único y exacto
con esas líneas que se empalman en mis líneas
son el ejemplo más besable que he tenido de un milagro.
Ahora mis manos sueñan con tus manos
con la delicadeza que requieren
con el cálido abrazo de esa palma de esos dedos
y la primevera en el corazón de quien se sostienen.