¿Qué haría el mundo sin nosotros los poetas?...
si no tuvieran, para chocar su realidad,
la irrealidad nuestra...
(una ola necesita una roca para estar completa).
¿Qué haría el mundo
sin el parámetro de rimas y métricas,
de metáforas, figuras
que la comprensión completan?...
¿Qué haría sin Cervantes, Dulcinea?...
¿Habría sin Homero, una Elena?...
Dios mandó poetas: Oseas, Jeremías,
Joel, Amós, Naún, Abdías,
Habacuc, David, Jonás,
Isaías, Moisés, Zacarías, Salomón,
Ezequiel... y muchos más.
Profetas y poetas caminaron la tierra
regalando sus parábolas a todo el que las quiera;
no desprecies mis versos que ellos encierran
la ciencia divina, la celestial promesa.
Fantasía era que el hombre llegara a la luna
o Colón a las Américas...
y, ¿quién creyó a Marco Polo
lo que decía del Gran Khan
y del Imperio de la China?...
y, ¿qué diré de las vacunas
y del sueño inagotable de la medicina?...
Julio Verne ¿fue sólo un soñador
o habrá tenido un ojo más
que los otros ciegan en amor
a lo meramente material?...
Las grandes conquistas del hombre
¿no fueron acaso primero el sueño de alguien?
¡Fantasía fue el imperio de Carlomagno
y la democracia de Atenas!
Pero mis versos (que te inquietan),
son más reales que estrellas y planetas.
No llames fantasía a lo que te revela
la llave de la dicha y la verdad perfecta...
¡La llave que te abre la dimensión eterna!