Hola bella mía te saludo por medio de esta poesía,
Sólo para decirte que a tu amor lo recuerdo cada día,
Que tu sepas que aquella triste despedida la supero según se va la primavera; implacable como el tiempo...
Que mis errores ahora los comprendo.
Aunque ni una lágrima mis ojos por ti han derramado,
Mi corazón ha llorado lágrimas de sangre que ha desparramado,
En mi interior una tristeza sin igual,
Despiadada y casi terminal.
Cada noche viene tu rostro a mi recuerdo,
A veces dudo yo estar cuerdo,
Cuando veo esos cafés ojos bellos,
Combinados con tu pálido rostro pareciera la miel que se derrama del panal y el zumbido de las abejas que van de flor en flor, combinado con el sonido del viento, así es tu vos.
Aaah tu compañía era acalorada como correr en un soleado campo de enormes girasoles, rojas rosas y verde pasto, bañados de roció,
Era frío, gris y oscuro como caminar en la lluvia, escucharla al golpear la roca, buscando cálido refugio,
Los días al ir paseando de tu mano, sonriendo cada quien a nuestro lado,
Las noches llenas de besos, caricias y acalorado abrazo.
Siento tus manos y caricias como el frío roce de una flor,
Y un momento al cerrar los ojos se apaga el fuego en mi interior,
Te beso con el alma,
Y te juro que cada dolor en mi se calma.
No se olvidan esas tardes que me entregabas con ansia tu corazón,
Cuando yo como loco te hacía el amor,
Y tu como loca estremecías tu cuerpo de pasión,
Mordía tus delgados labios y con mi saliva mojaba todo tu interior,
A ti que fuiste mi primer amor.
Recorro todavía esas piernas largas y blancas como perlas,
De memoria se el camino a tu interior ahí donde tu te estremecías,
Igual que de tus besos, tengo el sabor de tu piel y de tus pechos,
Sabor a sal y flor de tulipán así son tus recuerdos.
Levanto mi mirada y veo la luna que como tu es amarilla de verdad,
Ella brillante, como tu me iluminabas,
Veo el conejo en su interior \"coneja Lola\" juro que son tus encantadoras orejas las que tiene esa dama dibujadas,
Como la triste canción a ella le ruego que te diga cuanto a ti te extraño porque ella arriba de nosotros sabe de la soledad.
He besado diferentes labios y cuando cierro los ojos te veo a ti al bailar,
He bailado con otras pero como tu ninguna en su actuar,
He reído con muchas mas, de dios verdad,
Pero ninguna como tu me da felicidad.
Feliz ahora te supongo,
Y no soy egoísta para quererte de nuevo en mi limitada vida,
Te quiero yo tanto que doy lo poco que tengo,
Por amor mío tenerte, pero aún más por saber que siempre estas llena de alegría.
Antes de ti y aún cuando te tenía, no conocía la poesía,
Cuando te perdí apenas la conocía,
Ahora la tengo para mi consuelo y para hablarte alma mía en mis desvelos,
Decirte que te quiero, y que dichosa seas toda tu vida, así son mis anhelos.
Ahora comprendo que es la poesía,
Es amor, es música y es algarabía,
En veces es tristeza, es llanto y es desconsuelo; es sentimiento y es una herida,
Es como tu querida mía,
Gabriela tu eres poesía.