En sueños sentimos de una manera distinta. Sentimos de una manera liquida, pareciera que estamos embriagados de un sentimiento y nosotros fueramos el licor mismo de nuestra ebriedad. En sueños no somos mas que una imagen, abstracta y ausente de materia que hace de la emocion algo profundo y aun mas sublime; en sueños sentimos sin sentir lo que hace del sentimiento aun mas penetrante y fuerte.