Desembocan ríos en tus mejillas,
Demostrando tu mirada inquieta;
Te oprime el corazón
Marcando las heridas,
Heridas que sangran
Derramando gotas de angustias
Y temor.
¡No vuelvas más!
No socorras en mis brazos,
Grita al viento;
Él sabrá escuchar.
Deja vacía tu alma
¡Dios te abrazara!
Seca las lágrimas,
No llores más;
Aquí estoy,
Mi alma esta;
Curare las heridas
Y tu corazón palpitará.