Quizás debería contarte,
Por fin me he despedido de la cordura
Hoy, el día menos desesperado,
La locura me abrazó
Como la primavera
Abraza cálidamente
Al invierno
Para que florezca,
Si, debo admitirlo
Ahora, que la lluvia se vuelve más fuerte
Que la locura vino a mí,
Así como los rayos
De esta cruel tormenta
Viene al suelo
Vino, vino a mí
Y me mostró
Tu rostro durante 5 horas,
Me mostró
Tu hermosa sonrisa
Mire en mi recorrido
A las seis de la mañana,
Vino a mí
Mientras estaba sentado
En aquella banca
Pensando en su nombre.