Monte de árboles abundantes,
que es erguido por el viento
en la cima, en las hojas
de colores frecuentes y de brillo
en el cabello mas bello.
Caminos de tacto corporal
entre las manos suaves,
acariciarte con mis yemas
pude tan solo sentirte cerca,
como el aire de tierra roturaréis
tu piel para acontecer.
Tu luz ha cesado mi lluvia
en tu mirada mas profunda,
la certeza y la nobleza
serán tus verdaderas primaveras
habrás florecido en el tímido
latido del corazón omitido.
Olvide decirte que las montañas
que he pisado fuerte
con el trémulo de mis dedos,
así pude definir
la lágrima que desemboca
en el río de tu pecho.
El trecho de las sierras
mas antiguas son las aventuras,
el cielo fue teñido de rojo
a un pequeño terremoto
que hace temblar al hombre
con el deseo de un hecho,
solamente es un tierno Beso.
Javier de la Rosa.-