julio j. rivera de la c.

QUERIDA MIA

 

¿CUANTOS BESOS EN  MI VIDA YO TE DÍ,

QUE NO PUEDA YA TU MENTE RECORDARLOS?

SI SALVASTE TU MI VIDA EN SU EXISTIR

Y MI CADALSO TU APOYASTE CON TUS BESOS.

 

TU VIRTUD QUE RESTALLABA CON MI VIENTRE,

LIBROSE  LUEGO DEL EMBATE DE TERNURA

Y LIBRE YA DE AQUEL YUGO OPRESOR

VOLÓ ALTO SIN TOCAR SIQUIERA EL SUELO.

 

¿QUÉ DIERA YO POR LEVANTAR TAMBIEN EL VUELO

Y ACOMPAÑARTE EN EL CAMINO DE LA VIDA,

SI QUEDA POCO YA DEL VUELO QUE EMPRENDIMOS,

ESO SI, CADA QUIEN SU PROPIO CIELO?