¡Adiós! barco de lunares alas,
empujas las llamas del verano
y tu estela son sobre las ondas del agua
las hojas marchitas del otoño.
Y te llevas al sol en la trompa,
navegando a la nostálgica linea
del horizonte del pasado y de la historia
y me dejas aquí flotando,
entre las dudas del saber
si aun me queda tiempo de enfrentarme
a los mitos del invierno
amparado a un trozo de papel,
con tu nombre escrito a prefijos
de un \"puede volver\".