No necesito que digas palabras
Sin otros engaños te puedes marchar
Tendré que encontrar unos nuevos brazos
Donde mis heridas poderlas curar
Hay fuerte tormenta de frio y de viento
Pero dentro de mí, el fuego es atroz
Es como los leños de brasas calientes
Que tan solo el tiempo lo podrá apagar
Destinos del hombre que por querer sufre
Porque en un una cárcel sin pensar cayo
Cárcel que aprisiona que ahoga que abraza
Y preso de ella por siempre quedo.
Ya no necesito que digas palabras
Es cosas de amores mi juez eres tu
Ya me condenaste estoy prisionero
Al mayor castigo condenado estoy.
Por quererte tanto pago esta condena
Jugaste con migo sin contemplación
Luego me juzgaste dándome el castigo
Por ser el culpable de quererte a vos.
12-08-2014--h.c.L