¿Te gustan mis poemas?
Los escribo para abrir
las puertas de mi alma
desde mi cuarto obscuro
donde habito.
Para someter
a la lectura de los sabios
y entendidos,
los sentimientos que inspiran
los transeúntes y mendigos,
los árboles, las flores
y los hitos del invierno
cuando sopla el viento frío.
Para gritarle al Mundo
sus deslices, y para cantar de
los felices su alegría.
Para decir de un espejo
inanimado cómo pareciera
cobra vida.
Para resucitar a mis muertos,
mis olvidos, y hallar
un desfogue a mis delirios.
Para contar los ultrajes
a mi patria, y denunciar
los criminales que la matan.
Para darles una voz a los que callan,
y alentar esperanza a los caídos.
Para hacer un inventario de la luna,
cómo brilla y se refleja, y se devana
en sus brillantes hilos
y cómo se amalgama
a los recuerdos amorosos
de aquella juventud que ya se ha ido.
Para darle matiz a la tristeza,
y un profundo sentido a la esperanza.
Para cantar en síntesis las incidencias
de la vida, y en cada asunto
la presencia misma de Dios en todo.