Amar el amanecer
Entre unas manos de seda,
Y de sus bermejos labios
El suave aroma de menta;
Amar el atardecer
Para esperar el ocaso,
Con buen vino en el balcón
Y ardiente cuerpo en mis brazos;
Amar el anochecer
En un lecho cual Edén,
Devorando la manzana
Dulce fruto del placer;
Amarla toda la vida
Con esta loca pasión,
Con apasionada entrega
Sin medida y sin razón…