Mirando fijamente al techo en la oscuridad
Adormilada casi completamente,
Ignorante a todo lo que se movía a mi alrededor
Sólo escuchando el compás de mis pensamientos
y las gotas de lluvia suicidándose..
Intentado no pensar, me era imposible.
Recordando cada pequeña etapa de mi
vida en tan sólo segundos.
Casi como esa teoría de que antes de morir
vemos nuestra vida ante nuestros ojos.
Tratando de reprocharme esos posibles,
que se volvieron imposibles.
Pensando que tal vez hubiese sido mejor,
pero sé que no funciona así.
Nunca es lo que podría haber sido.
Es una pena y tal vez una virtud.
¿Es cómo andar en espiral?
¿Un juego en el cual no sabes si ganarás?
Sólo apuestas a un posible o un quizás.
Me considero una optimista, porque suelo apostar..
Suelo apostar, y no siempre a ganar.
Sonará ridículo, el apostar para perder
y apuesto a que lo es. Aún así..
Mi vida es la apuesta.