Alexander Vortice

ESCUELA DE HIPOCRESÍA

…Y viviendo

como el azorado que añora

una copa de ron y 7 cigarros

que apaciguan

sufrimientos inadmisibles,

averiguas que juzgar es arma

de doble filo, sensación de cautiverio…

Agarramos lo peor de nosotros mismos

porque la hipocresía

circula por las calles

y fue asignatura bien aprendida

en tiempos de inocencia y madera.

Rápidamente olvidamos que nada es

si no hay trozos de sinceridad y humildad

en cada paso que vamos dando hacia la tumba;

 

viviendo como seres que desconocen lo primordial

el dolor llega, la infidelidad existe, la honestidad

es una anécdota que coexiste entre mentecatos.