Extraño mirarme en tus ojos
Extraño el aroma de tu perfume en esta habitación
Extraño tus manos recorriendo mi cuerpo
Encima del sillón
Extraño sentir el latir de tu corazón
Extraño el sonido agitado de tu respiración
Pero me temo que es el costo de esta relación
Tenerte en momentos pues esta esa mujer
Y aunque hay veces que su lugar quisiera tener
Cuando estás en mi cama sediento de placer
Me doy cuenta de quién es en verdad la dueña de tu piel
Pues bebes de mi cuerpo toda su miel
Me doy cuenta de tu sed, mientras muerdo mis labios
O mientras grito de tanto placer
Extraño tu voz susurrándome
Extraño tu virilidad penetrándome
Extraño el vaivén de nuestra piel
Extraño el sabor de tu miel
Extraños los gemidos llenos de pasión
Descubriéndonos al atardecer
Pero se que es el costo del placer
Pues tu tienes quien te espera
Cada anochecer
Y aunque no te llena tu boca de miel
Tienes un compromiso y un pequeño
Al cual no quieres perder
Y en las noches que ella busca tu piel
Recorres su cuerpo con tu lengua que sabe a mi miel…